22 de marzo, Día Internacional del Agua.
Hace mucho tiempo, una montaña y un río se pusieron a discutir cuál era más poderoso. Como no se pusieron de acuerdo, pidieron a un sabio que hiciera de juez y diera además su veredicto final.
No hay espacio para contarles el debate, así que vamos con la conclusión final. La montaña con su inmensidad y firmeza era, a primera vista, la ganadora. Sin embargo, el agua es mucho más poderosa y fuerte. El río nace en la montaña producto del derretimiento de las nieves. De pronto, el frío la hace congelarse y aumentar de volumen. Entonces, al hacerlo, tiene tanta fuerza que parte las rocas de las montañas. Luego, vuelve a su estado líquido y fluye hacia abajo, arrastrando las piedras resultantes que va limando y transformando en arena. Su torrente abre surcos y erosiona las rocas más firmes. Así sigue, adaptándose a los accidentes geográficos hasta elegir el mejor camino para llegar al océano. Allí se evapora y vuelve a la montaña como lluvia y nieve para seguir ampliando sus surcos.
De modo que el sabio concluyó que el agua puede llevar la montaña hacia el océano, con paciencia y perseverancia. Pero la montaña jamás podrá llevarse el agua del océano hacia ella.
El agua triunfa porque es flexible y se adapta a las circunstancias, y una vez acomodada, actúa con perseverancia y persistencia.
Así sucede con la gente. Quienes son inflexibles, rígidos y de una sola opinión, en realidad, son los más débiles. Son más fuertes quienes son flexibles, quienes se adaptan a los cambios, buscan nuevos caminos siempre y son perseverantes y pacientes, con la mirada siempre dirigida hacia el horizonte, donde está su meta.
Un horizonte que siempre se mueve a medida que nos acercamos. Porque los ideales de la gente exitosa y feliz, no tienen límites, disfrutando cada día del camino que recorren.
Sergio Valdivia Correa
Presidente del Club de Leones de Curacaví.
Con el auspicio de UNESCO
-----------------
Acerca del Día Mundial del Agua
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1993 la resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Se invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia publica a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar!